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Guía tecnológica para el manejo de la diabetes tipo 1

Entre la escuela, las actividades extraescolares y las obligaciones sociales, la vida de un joven ya es muy ajetreada. Pero añadir el control de la diabetes tipo 1 puede suponer una carga abrumadora para el paciente y un trabajo a tiempo completo para sus padres.

Sin embargo, los avances en la tecnología de la diabetes dan a las personas con esta enfermedad y a sus cuidadores un poco más de libertad en su vida diaria, ayudando a reducir la preocupación constante por los niveles de glucosa en sangre o las dosis de insulina.

"Los  muestran que las madres de niños con diabetes tipo 1 cumplen los criterios para el Trastorno de Estrés Postraumático, TEPT (PTSD por sus sigla en inglés) un año después del diagnóstico", dice Trina Brown, MS, APRN, enfermera practicante en y endocrinología en 㽶Ƶ of Utah Health. “La tecnología puede ayudar mucho a tranquilizar y aliviar esos sentimientos de ansiedad”.

Conozca sus opciones tecnológicas

Los avances tecnológicos ayudan a mantener a los pacientes en el intervalo de glucosa deseado. Muchos de estos dispositivos se gestionan mediante aplicaciones para smartphones, lo que ayuda a informar a los padres sobre las cifras de sus hijos tanto en casa como a distancia.

Algunas herramientas comunes son:

  • Plumas inteligentes de insulina. Si su hijo es demasiado pequeño para calcular sus propias dosis de insulina, las plumas inteligentes son una buena opción. Estas plumas están conectadas a una aplicación que calcula y controla las dosis de insulina y ayuda a ajustarlas en función de la evolución de la glucosa. A continuación, los padres o el paciente pueden administrarse la dosis según las recomendaciones de la aplicación. Esto también significa que el paciente no necesita llevar un dispositivo constantemente, lo que puede ser complicado con los niños pequeños.
  • Bombas de insulina. Se trata de dispositivos portátiles que administran constantemente pequeñas cantidades de insulina. También se pueden ajustar para administrar cantidades de insulina en función de las circunstancias, como a la hora de comer o cuando los niveles de glucosa son demasiado altos o demasiado bajos. Las bombas reducen la necesidad de inyecciones diarias, que pueden asustar a un paciente joven cansado de las agujas.
  • Monitores continuos de glucosa (MCG). Estos dispositivos portátiles leen constantemente los niveles de glucosa. Hoy en día, muchos modelos de MCG pueden combinarse con una bomba de insulina que utiliza un algoritmo para predecir las tendencias de la glucosa y ajustar la cantidad de insulina que se administra para alcanzar un objetivo de glucosa, normalmente cada cinco minutos. La administración de insulina también puede detenerse para evitar hipoglucemias. Son los llamados sistemas automatizados de administración de insulina o sistemas híbridos de circuito cerrado. Aunque los sistemas híbridos siguen requiriendo cierta gestión manual, como el seguimiento de los hidratos de carbono, eliminan gran parte de la ansiedad que conlleva el control de la diabetes.

"Los MCG son probablemente los que más garantías y beneficios han aportado a nuestros pacientes pediátricos y a sus padres", explica Brown. "Los padres pueden observar las glucemias durante un partido deportivo y pedir discretamente al entrenador que pida un tiempo muerto para tratar la bajada de glucosa antes de que sea grave. Entonces ese niño no es destacado delante de todos por tener diabetes."

La facilidad de integración del teléfono inteligente

Estos avances tecnológicos aumentan la seguridad del control de la diabetes y también ofrecen más comodidad. Los padres pueden controlar los niveles de glucosa en tiempo real mientras su hijo está&Բ;en el colegio o en casa de un amigo, y el paciente sólo tiene que llevar consigo un dispositivo: el teléfono.

"Pueden sacar el teléfono y decirle a la bomba de insulina cuánto están comiendo", dice Brown, "y es literalmente como si estuvieran enviando un mensaje de texto a su páncreas. Parece que están enviando un mensaje a alguien o haciendo algo con el teléfono, así&Բ;que se elimina parte del estigma que rodea a la diabetes".

El futuro del tratamiento de la diabetes tipo 1

También existe un sistema denominado páncreas artificial, que utiliza una bomba de insulina y un MCG en un sistema de "bucle cerrado". Esto significa que la bomba y el MCG se comunican entre sí, analizan los datos y ajustan la administración de insulina según sea necesario sin ninguna intervención humana. Sin embargo, esta tecnología sigue avanzando.

"Para que sea un verdadero páncreas artificial, no tiene que intervenir el ser humano, sino que la bomba y el sensor realizan todos los ajustes", explica Brown. "Aún no lo hemos conseguido. Una de las bombas del sector que más se aproxima a este modelo aún requiere que se informe de las comidas, es decir, hay que avisar a la bomba de cuándo se va a comer, y entonces la bomba hace sus propios ajustes."

No está solo

Si usted es padre de un , es posible que se sienta aislado, sobre todo si no conoce a nadie más que esté&Բ;en su misma situación. La gestión de una enfermedad crónica para un niño es abrumadora, pero los padres pueden utilizar muchos  desde  hasta . Formar una aldea con otros padres que se enfrentan a la misma enfermedad le permite saber que no está&Բ;solo en este viaje.